Acentos de oro, un carrito de San Francisco y un hotel emblemático: esta boda atemporal es la definición de clase. El ligero rubor de la paleta de colores le da una sensación encantadora y romántica, y la decoración del Fairmont San Francisco es tan deslumbrante y elegante que es fácil de eliminar. Todos los pequeños detalles, desde el corpiño de novia de abalorios del vestido de gala hasta el esmoquin tradicional, están llenos de clase y glamour. (Y el tutú en la niña de las flores: ¡demasiado lindo!) Para ver cómo una boda puede encapsular de manera tan perfecta la elegancia eterna, visita la GALERÍA COMPLETA de Clane Gessel Photography.
MOMENTOS FAVORITOS
El momento especial para los dos nos reunimos en el altar. Hasta el día de hoy había mucha acumulación y el hecho de vernos al final del largo pasillo era muy especial. Queríamos hacer todo muy tradicional, así que optamos por no hacer un primer vistazo y estamos muy felices de haberlo elegido. En el momento en que se abrieron las puertas de la iglesia e hicimos contacto visual fue un momento tan especial y emotivo para los dos, vestido novia vintage.
ESTILO DE BODA SIN TIEMPO
Sabíamos que queríamos que nuestra boda fuera dos cosas: tradicional y con clase. El Fairmont es el antiguo San Francisco por excelencia y es un lugar con el que es difícil competir. Cuando entramos en la Gold Room, inspirada en Versailles, nos dejó sin aliento. Las lágrimas llenaron los ojos de Cyndi y Adam supo que la decisión había sido tomada. No había otro lugar que se comparara con el Fairmont en sus libros y ambos tenían sus corazones puestos. Para ir con el hermoso oro del salón de baile, nos encantó lo bien que se pondría el rubor con toda la paleta de colores.
FAVORES DE BODA + TARJETAS DE ESCORT
Hicimos una tarjeta de asiento única que también optó como un favor. Cada invitado tenía una mini botella de champán y una etiqueta que decía dónde se sentaban. Además, teníamos chocolates Golden Gate Bridge que esperaban en cada asiento del comedor como otro favor.
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